Mathew Rosengart, el nuevo representante de Britney Spears, está dispuesto a ganar la batalla judicial que la cantante mantiene desde hace trece años con su padre, Jamie Spears. Así lo ha anunciado el propio abogado a los medios de comunicación estadounidenses, asegurando que ya trabaja en el caso.
La artista cuenta con este nuevo apoyo desde la pasada semana. En concreto, desde el pasado 15 de julio, cuando la Corte Superior de Los Ángeles (EE UU) le permitió elegir a su propio abogado, un cambio sustancial en la tutela legal que controla su vida y a la que, de una vez por todas, la cantante quiere poner fin.
"Primero, quiero agradecer una vez más a Britney Spears por su coraje y su fuerza", dijo Rosengart sobre la artista. Y añadió: "Quiero agradecer a la jueza [Brenda] Penny su cortesía al darnos la bienvenida a mi firma y a mí en este caso".
Mathew Rosengart habló a la salida de una audiencia en el dia de hoy,para tratar el pago de seguridad de Jodi Montgomery
— StrongerBritney (@StrongerBritne1) July 20, 2021
Agradeció a los fans por su apoyo y dice que se actuará rápidamente para presentar una petición para destituir a su padre si no renuncia por propia voluntad pic.twitter.com/dCCepuRSQE
Rosengart, que ya ha trabajado para otros rostros conocidos, como Steven Spielberg, Sean Penn, Ben Affleck o Eddie Vedder, también agradeció a los seguidores de la cantante la gran proyección que ha alcanzado el movimiento #FreeBritney, pues "para Britney ha sido realmente abrumador".
"Lo último que voy a decir sobre este asunto es que, como ya dije en la corte la semana pasada y afuera, mi firma y yo nos estamos moviendo agresiva y rápidamente para presentar una petición para apartar a Jamie Spears a menos que él renuncie primero", subrayó, un mensaje que ha vuelto a repetir en la audiencia judicial celebrada este martes.
La intérprete busca que su padre deje de ser el tutor de su patrimonio, tal y como ha confirmado a la revista People una fuente cercana a la artista. "Está emocionada de tener a un nuevo representante", han declarado, afirmando que la artista se siente "muy feliz", pues ya parece ver la luz al final del túnel.
Rosengart pretende, además, pedirle a la corte que renuncie a una evaluación de salud mental para su representada, quien "no tiene mucha confianza en los médicos con los que ha trabajado hasta ahora", ha apuntado la citada fuente.
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